Si la participación laboral de las mujeres en México fuera igual a la de los hombres, el PIB por persona del país sería 22% más alto.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), conmemora desde 1975 el Día Internacional de la Mujer. Dos años más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró oficialmente el día 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Para este año, el tema propuesto por ONU Mujeres es “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”. Un esfuerzo por reconocer sus logros y desafíos, y destacar la importancia de la participación de las féminas en las decisiones públicas.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Banco Mundial presentó su informe La Participación laboral de la mujer en México, donde señala las principales barreras a la participación laboral de las mujeres y los costos económicos que esto representa. De acuerdo con el Informe, la participación laboral de las mujeres fue de 45% en 2019, comparado con 77% para los hombres, lo que representa una brecha de 32%.
Desigualdad en la fuerza laboral
Esto representa una gran pérdida de productividad y por lo tanto en el crecimiento económico. La baja participación femenina en la fuerza laboral tiene costos importantes. Por ejemplo, si la participación de las mujeres en México fuera igual a la de los hombres, el PIB per cápita del país sería 22% más alto.
El documento señala que las responsabilidades en el hogar y en el cuidado es la barrera más importante a la participación laboral de las mujeres.
En este contexto y de acuerdo con el INEGI, la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados que se realiza en los hogares (73.6%) es producido por mujeres. Este tipo de trabajo tiene un valor equivalente a 22.8% del PIB.
En el mundo, las mujeres ganan 63% menos que los hombres, pero dedican el triple de horas a trabajos no remunerados.
De acuerdo con el FMI, cerrar la brecha de género en el empleo podría incrementar el PIB un 35% en promedio, del cual entre 7 y 8 puntos porcentuales corresponden a aumentos en la productividad gracias a la diversidad de género.